Fotografía: Des Petits Hauts. En la imagen, nuestros pendientes Holocene.

Hay regalos que llegan sin previo aviso. Un día un e-mail inesperado llegó a nuestro buzón y a las pocas semanas ya estábamos poniendo en funcionamiento toda la maquinaria para producir y preparar un gran pedido para una gran marca en un tiempo para nosotros récord y que hemos podido hacer gracias a la implicación y al trabajo duro de todos los pequeños talleres y proveedores con los que trabajamos habitualmente.

Así, nuestras piezas llegan a toda Francia de la mano de una gran marca que a mi personalmente me encanta no sólo por sus prendas sino también por su historia y buen hacer, Des Petits Hauts.

Los meses de primavera han sido una locura en nuestro taller. Tener que hacer hueco en el día a día de un taller pequeño como el nuestro a un pedido tan grande que hemos tenido que producir entero y en tan poco tiempo ha sido un verdadero reto. 

Pero a pesar del trabajo y de los nervios mientras trabajábamos en ello, ha sido bonito volver a conectar con la esencia de nuestro proyecto y reconocernos de nuevo en aquel Òscar y aquella Marta que empezaron con un par de alicates en la mesa del comedor, sentados el uno frente al otro echándole horas, amor y entrega. Qué bonito sentir que todo aquello sigue intacto.

Estas son algunas de las fotografías que tomamos en el taller mientras trabajábamos en el encargo. Casi mil piezas que hemos tenido que producir, etiquetar, poner en cajitas y espolvorear con estrellas antes de poner rumbo a Francia.

Un reto y un regalo maravilloso que nos hace sentir profundamente agradecidos y que nos reafirma en la idea de que todo, absolutamente todo en este Universo es energía.

Gracias a todos los que confiáis y acompañáis nuestra marca porque gracias también a vosotros suceden cosas así de mágicas.

Fotografía: Des Petits Hauts. En las imágenes, nuestros pendientes Holocene.