Cheers for spring, for life, for a growing soul
(Sylvia Plath)
Hay pocos espactáculos en el mundo más bellos y épicos que el despertar de la primavera. Desde que hace cuatro años nos trasladamos a vivir al campo, la vida me ha regalado un asiento en primera fila para poder contemplar este espectáculo mágico que es el despertar a la vida.
Es una especie de gran milagro ver cómo después de cada largo invierno, por duro, frío y oscuro que haya sido, todo lo que parecía muerto o dormido vuelve al ejercicio de brotar y renacer. Y como si todo estuviera perfectamente ensayado y cada uno conociera perfectamente cuál es su papel y en qué punto de la obra llega su turno de salir al escenario, cada árbol, cada planta, cada flor, cada pájaro e insecto, todos repiten año tras año la secuencia natural del despertar. Entre las flores de mi bosque las primeras en hacerlo son siempre los galantos, un par de semanas después florecen las hepáticas, luego las violetas y los dientes de león. Lo mismo pasa con los árboles, cada uno tiene su turno en el ciclo natural y brota en su momento justo. En la naturaleza no hay prisas y nadie se impacienta. Sólo hay que observar y saber esperar.
Lo más valioso que he aprendido desde que vivo aquí, en la Garrotxa, es justamente esto, a observar la Naturaleza con calma, atenta a los sutiles cambios y a sus ciclos. Sobretodo, he aprendido a observarla en los momentos difíciles, cuando busco respuestas o simplemente un poco de perspectiva.
Y cada año la Naturaleza me muestra lo mismo, sin importar lo frío y oscuro que haya sido el invierno, la vida siempre acaba abriéndose paso cada primavera.
“Como los árboles en invierno este ha sido un año de mirar hacia adentro y recogerse en lo esencial. Pero desde la oscuridad ya siento que las yemas empiezan a brotar en las puntas de mis ramas, me siento enraizada a la tierra y siento la vida recorriéndome entera. Sé que este nuevo año será primavera”.
(enero de 2019)
Me gusta este campo que estalla en flores cada año cuando nadie lo espera. Lo hace siempre a mediados de octubre cuando llegan los primeros fríos.
La primavera no es solo una estación, la primavera es también una actitud.
Estas fotografías forman la segunda parte del Lookbook de nuestra última colección Materia, diseños sencillos inspirados en la naturaleza que cuentan pequeñas historias para ayudarnos a vivir más conectadas a vuestro universo interior y al universo del que formamos parte.